Magda Lago Russo
Todo tiene su tiempo… “En este mundo todo tiene su hora, hay un momento para todo cuanto ocurre” Eclesiastés ( 3.1 – 12.8 ) Cada paso que daba, dejaba una huella casi sin forma sobre la tierra húmeda, sabía que cada avance podía ser la promesa cumplida y la desdicha de la venganza. Su mente se había nublado no pensaba nada, ni los ruegos de su mujer lo hicieron desistir y totalmente obnubilado por el dolor, comenzó la caza del hombre. Trepaba por las piedras hiriendo sus tobillos y rasgando sus pantalones que mostraban los jirones de otras escaladas. El camino por momentos se tornaba angosto y sus pies aplastaban las yerbas sintiendo como se clavaban las espinas. No podía detenerse el tiempo se agotaba Faltaba el aire y su pecho se sofocaba reduciendo su carrera, el camino se tornaba difícil la maleza le cerraba el paso y a fuerza de mach